Partido contra la cenicienta del grupo, único equipo que no ha conocido la victoria en toda esta primera fase. El encuentro no tiene historia, hemos introducido algunas variaciones tácticas y repartido minutos entre la plantilla, en busca de tardes en las que tengamos que dar la mejor de nuestras versiones. El equipo ha jugado más a la carrera con ataques muy cortos. Cuando eso no era posible hemos mezclado el juego con nuestros movimientos para juego estático, teniendo como premisa el orden y el balón interior. Finalizamos la primera vuelta con un balance negativo de cuatro derrotas y solo dos victorias, lejos de las esperadas, pero por fortuna solo a dos encuentros de la segunda posición. El futuro próximo nos depara jugar en nuestra casa tres matches más seguidos, y debe dar igual el nivel del rival al que nos enfrentemos, debemos hacer un fortín de nuestro feudo y convertir los partidos en sacrificio, tesón y constancia, esa receta nos acercará a las victorias tan deseadas.