Buen partido de baloncesto el que se vio el sábado en Alboraya entre un equipo que ya es uno de los referentes de la generación y otro, el nuestro, que aspira cada vez más a acercarse a ese nivel de juego. El partido comenzó muy bien en ataque para nuestros jugadores, si bien el gran talento de los rivales y en ocasiones la falta de intensidad defensiva hizo que no se abriera brecha en el marcador; en el segundo cuarto la defensa zonal planteada por el equipo de Godella hizo que costara anotar, llegando al descanso con el resultado de 33-37 y buenas sensaciones ya que se veía que pese a lo esperado la diferencia no era tan grande. En el segundo periodo es cuando el equipo rival obtiene su ventaja, al principio de nuevo con su defensa zonal que aunque no se atacó mal culmino con muchos tiros cercanos a canasta fallados y la presión defensiva hacia que nuestros jugadores no pudieran correr y no llegaran cómodos al campo de ataque, esto hizo que solo anotáramos 26 puntos en todo el segundo periodo. La diferencia final de 17 puntos refleja la distancia aún existente entre ambos conjuntos y, si bien esta diferencia pudo ser menor, la falta de intensidad de nuestro equipo en algunas ocasiones claves no lo permitió.
Sin embargo, el buen quehacer de nuestros jugadores en el día a día nos hace soñar con plantar cara a equipos a día de hoy más potentes.
