A la cuarta fue la vencida, ante uno de los dos líderes invictos finalmente logramos estrenar el casillero de victorias. Sustentados en dos arranques de primer y tercer cuarto (11 a 2 y 15 a 7) formidables, logramos la tranquilidad necesaria para allanar el camino al triunfo. A nivel defensivo el equipo rayó a gran altura, con un trabajo solidario digno de mención, paramos su mejor arma que es el juego en carrera, y obligamos a un juego posicional casi los 40 minutos, en donde ellas nos hacían menos daño. En ataque es remarcable, la paciencia que mostramos, las pocas perdidas de balón o tiros precipitados, y la aportación de varias jugadoras. Solo esperamos que esto no sea un destello, en medio de la oscuridad y que finalmente encontremos la luz que nos mantenga por la senda del triunfo. Enhorabuena por el trabajo a todas chicas.