Nueva derrota del equipo junior en esta fase de ascenso, partido que en la primera vuelta pudimos sacar adelante, trabajando, pero sin excesivas dificultades y que unos meses más tarde demuestra que en líneas generales, el año, en lo que a nivel de juego se refiere lleva un camino decreciente.
Los jugadores deben entender que en cualquier disciplina de la vida si no existe trabajo de por medio, ilusión por disfrutar de este deporte y compromiso es difícil obtener un mínimo de competencia en ello. No hay varitas mágicas, no existen atajos, el día a día normalmente marca lo que el fin de semana obtienes. Todos queremos ganar, pero no todos estamos dispuestos a un compromiso real y efectivo.
Los últimos dos meses la asistencia está siendo entre baja y nula. Hay situaciones más y menos comprensibles. Pero a mi modo de ver una cosa está clara, si una persona se saca una licencia deportiva a sabiendas del sacrificio que supone esto, debe cumplir al menos con la asistencia a los encuentros, a acudir de forma regular….si el deporte que uno practica es individual , uno acarrea con las consecuencias que sus faltas a los encuentros provoquen, si es colectivo, somos todos, los que pagamos dichas consecuencias, más si hay compañeros lesionados o el equipo , como es el caso se encuentra corto en efectivos.
Del partido poco que reseñar, el rival presentaba siete jugadores como nosotros, jugaron una defensa zonal durante todo el encuentro y nuestra inoperancia ofensiva, lastrada por la falta de concentración de los jugadores y no seguir las indicaciones que desde el banquillo se daban, hizo que el resultado fuera desfavorable para nuestros intereses. Gracias a aquellos que jugaron tocados físicamente y a los que acudieron al encuentro, pero insisto debemos comprometernos con lo que hacemos, sino caeremos en el engaño.