Partido duro e igualado, y también muy especial ya que por primera vez en mucho tiempo el equipo pudo jugar con público. El partido empezó cuesta arriba, y el rival logró alcanzar hasta los 10 puntos de ventaja. Pero en la segunda parte nuestros infantiles se repusieron e igualaron el marcador. A partir de ahí hubo un partido igualado, y poco a poco conseguimos una pequeña ventaja hacia el final del partido. Pero en el básquet uno no se puede confiar.
La intensidad de los rivales, sumado a los nervios de final de partido, hicieron que la ventaja se redujera a un punto en el último minuto, aunque finalmente logramos mantener el resultado a nuestro favor. Nos vamos a casa contentos por una victoria sufrida, pero conscientes de que tenemos muchas cosas a mejorar.