Nos presentabamos al partido sabiendo que Montserrat era un rival duro, y desde el inicio se demostró. Su presión en todo el campo provocó que perdieramos muchos balones, que rompió el partido con un amplio parcial.
No obstante, conseguimos reponernos y empezar a jugar poco a poco mejor, llegando a competir alguno de los cuartos.
Toca recuperarse para el próximo partido, para demostrar que somos capaces de competir.