UN ADIÓS DIFÍCIL.
Dado que la temporada ha finalizado y no podemos valorar en
su totalidad el resultado final, creo es necesario, eso sí comentar la vivencia
obtenida. En el aspecto meramente deportivo, hay que decir que hemos peleado en
una categoría, igualada, y complicada. Quien haya visto alguno de
nuestros encuentros, lo sabe. La dureza competitiva que se presenta, no todos
los grupos humanos la saben gestionar. De hecho nuestro equipo ha sufrido bajas
durante la temporada, siempre comento que junior marca una diferencia, se
extrae el grano del trigo y quedan aquellos capaces, aquellos que
sienten pasión de verdad por el juego.
Año para la mayoría de selectivo, jugadores de primer
año, junto a chicos de segundo, viajes, lesiones, entrenamientos con dos chicos,
con tres….El caso es que, cuanto más oscura pintaba la clasificación ,
más problemas se agolpaban, mayor era mi confianza en el grupo, más sentía que
se estaban generando las condiciones adecuadas para un aprendizaje
significativo. Hemos aprendido a cerrar partidos, si chavales, hemos perdido
varios encuentros de un punto, pero también hemos ganado varios por la mínima,
cuando el rival era superior hemos competido, luchar sin pretextos, sin
excusas, como norma. Nos hemos dejado ir un partido de esta temporada, y hemos
recibido el correctivo necesario 40 puntos abajo y lección aprendida,
hemos sufrido bajas inesperadas durante el año, pero a la vez gente que jugaba
con molestias, con dolor etc….se cierra pues el libro y llegamos a la última página,
y si, nos hemos salvado.
Pero ¿es esto lo que verdaderamente importa?.NO,
rotundamente NO. He tenido una enorme fortuna, me crucé hace ya
algunos años con un grupo de niños, con un espíritu y alegría importantes, a
los que les gustaba jugar y que te transmitían ganas por entrenarlos, por
conocerlos, por compartir un momento en el tiempo junto a ellos. Me dejaron
entrar en sus vidas, me influenciaron, me dieron todo lo que fueron capaces. Al
inicio yo hablaba y ellos me decían a todo que si, poco a poco fueron creciendo
y supimos gestionar esa fase de rebeldía necesaria, hasta el punto en el que
hoy nos encontramos, en el que nos tuteamos y tratamos de igual a igual. Y
llegó la hora, con tristeza por mi parte, pero sabiendo que las cosas son y
deben ser así. Seniors tíos, menudo viaje, cuantos recuerdos en la
mochila, lloros, decepciones, risas, hazañas, remontadas, muchas emociones que
espero todos recordéis, de aquí unos años cuando ya no os dediquéis a esto y
mirando hacia atrás quede una sonrisa en vuestra boca. SE OS QUIERE.
P.D: Quiero por último dar las gracias a los
padres de los chicos. En estos tiempos que corren, es difícil encontrar gente
tan dispuesta a dejar trabajar, a valorar lo que se enseña,a implicarse, a
ayudar a sus hijos y a formar un grupo entre todos, a este segundo equipo GRACIAS,
sin vosotros nada es posible.
Aun así y pese a ello, yo creo que hay que destacar muchas